George y Cathy Ruxton

George y Caridad (Cathy) Ruxton crecieron en Hialeah, Florida, en las afueras de Miami. Si bien el área que los rodea se ha transformado en una ciudad importante de los EE. UU. y el área de mayor de población de Florida, han continuado el legado del padre de Cathy de cultivar fruta latina fresca con su compañía Delafuente Farms.

“Aquí en Delafuente Farms tenemos casi 10 acres de árboles frutales”, dijo George Ruxton. “Tenemos 145 árboles de mamey, 35 árboles de mango, 125 árboles de aguacate y 10 árboles de lichi. Vendemos nuestra fruta a puestos locales de frutas latinas en Miami”.

George y Cathy han vivido y trabajado en la propiedad de su padre desde 1994. En ese tiempo, han enfrentado muchos desafíos que vienen con el trabajo en la agricultura de producción, incluidas plagas, enfermedades e incluso tres huracanes importantes.

“Cuando el huracán Andrew azotó en 1992, teníamos 9,000 árboles de plátanos, y la tormenta arrasó con todos. Después de replantar la granja, tuvimos varios años buenos antes del huracán Wilma”, dijo George Ruxton. “El huracán Irma también nos arruinó, perdimos varios árboles y una buena cantidad de nuestra fruta terminó en el suelo”.

Aunque los Ruxton pensaron que los huracanes eran su mayor desafío, pronto se encontraron en una posición difícil: vender la tierra o comprarla, para mantener viva la tradición de Delafuente Farms. Después de que falleció el padre de Cathy, la tierra se dividió entre todos sus hijos. Si George y Cathy querían seguir viviendo y trabajando en la tierra que habían llamado hogar durante 24 años, necesitaban encontrar un prestamista que financiara una propiedad agrícola.

“Queríamos mantener viva la tradición familiar, así que decidimos comprarle Delafuente Farms a la familia de mi esposa. El problema que tuvimos fue que no podíamos obtener un préstamo residencial para comprar la propiedad”, dijo George Ruxton. “Llamamos a otros dos bancos, pero no nos financiaban porque había demasiada superficie. Nuestra única opción era obtener un préstamo comercial con una tasa de interés alta, y no queríamos hacerlo”.

Entonces, los Ruxton comenzaron a buscar un prestamista que financiara esa superficie y encontraron a Farm Credit of Florida.

“Encontramos Farm Credit of Florida en línea y les dijimos que estábamos buscando un prestamista para financiar la finca y la casa. En una semana de haber presentado la solicitud en Farm Credit, estábamos calificados; el proceso fue simple y nuestra oficial de préstamos nos facilitó la tarea”, dijo Cathy Ruxton. “Nuestra oficial de préstamos, Martha Kessell, hizo que todo el proceso fuera impecable, y fue muy bueno trabajar con ella. Incluso nos acompañó a la oficina de nuestro abogado para guiarnos en el proceso legal. Martha hizo todo lo posible por ayudarnos y eso significó mucho para nosotros, ya que era la primera vez que solicitábamos una hipoteca”.

Tras la financiación de la granja por parte de Farm Credit, los Ruxton están felices de compartir su experiencia con cualquiera que les pregunte sobre la compra de un lugar fuera de la ciudad.

“Cada vez que alguien menciona la necesidad de un prestamista, inmediatamente mencionamos a Farm Credit y compartimos la gran experiencia que tuvimos. Recomendamos Farm Credit a todos nuestros conocidos”. dijo Cathy Ruxton.

Los Ruxton también disfrutaron de recibir un cheque de patrocinio este año, un beneficio adicional de hacer negocios con Farm Credit of Florida.

“Obtener nuestro cheque de patrocinio ayudó mucho”, dijo George Ruxton. “Tengo 5 autos y pude pagar mi factura del seguro de los autos para el año con dinero que Farm Credit me devolvió solo por ser miembro”.

En general, George y Cathy Ruxton apuntan a Farm Credit of Florida como una luz guía que los ayudó a atravesar el proceso desalentador de financiar una vivienda en una propiedad agrícola.

“Nuestro objetivo principal siempre ha sido continuar con el legado de mi padre desde que falleció”, dijo Cathy. “Su deseo era que continuemos con Delafuente Farms, y eso es lo que hicimos gracias a Farm Credit”.